Cortamos la carne de pollo en cubos/dados. A continuación la trituramos con un robot de cocina, batidora o similar.
Pasamos a un bol. Añadimos el huevo entero, salamos y orégano al gusto.
Mezclamos e integramos todo bien, hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Colocamos papel sulfurizado en la bandeja del horno. Extendemos la “masa” de pollo.
Dándole la forma que más nos guste (redonda, ovalada, rectangular). El grosor será aproximadamente medio centímetro.
Precalentamos el horno al máximo, (luego ya bajamos a 200º C al hornear). Horneamos 15 minutos a 200º C.
Retiramos del horno y dejamos atemperar un par de minutos.
Echamos el tomate frito sobre la carne y extendemos bien por toda la superficie.
Seguimos echando la mozzarella rayada, de modo que quede bien repartida.
Volvemos a meter en el horno, y esta vez le damos unos 3-4 minutos a 200º C
Fuera del horno, le damos el toque final con la rúcula.
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